Los datos de paro son cada vez más preocupantes. Si Elena Salgado vio brotes verdes donde no había más que más crisis y más paro, ahora es Fátima Báñez la que anuncia salidas improbables de la crisis.
Madrid está ya en la frontera de las 550.000 personas apuntadas en el desempleo, con un crecimiento de casi 13.000 personas en el mes de Octubre. El que no se consuela es porque no quiere y el portavoz del Gobierno de Madrid nos sorprende aclarando que Madrid aporta tan sólo un 10 por ciento, uno de cada 10 nuevos parados y paradas en toda España.
Sabe Salvador Victoria que Madrid, en términos estadísticos, viene a ser, casi siempre, el 10 por ciento de España, punto arriba, punto abajo.
No consuelan las 550.000 personas apuntadas en el paro. No consuela que haya 628.000 personas, según la encuesta de Población Activa (EPA), paradas en Madrid. Porque eso pone de relieve que son muchas las madrileñas y madrileños que han renunciado a inscribirse en el paro y esas otras personas que en edad de trabajar ya ni se plantean encontrar un puesto de trabajo.
Lo más desconsolador es que 260.000 personas paradas en Madrid no tienen ya ayuda económica, prestación, o subsidio alguno. La situación en muchas familias es dramática, porque todos, o una gran mayoría de sus miembros, están en el paro.
Tan sólo en un mes hemos perdido 20.000 prestaciones por desempleo, en Madrid.
Si tomamos en cuenta los días totales del mes, Madrid manda cada día 430 personas al paro. Si sólo contabilizamos los días laborables, crecemos a 600 personas paradas más cada día y cada día laborable 1.000 personas paradas pierden su prestación por desempleo.
No cabe el consuelo, sino la desolación, ante este panorama. Y una constatación que no se nos escapa. Las políticas de combate contra el déficit público, desaniman el consumo, bajan salarios, hunden la economía y deterioran los servicios públicos y la protección social, cuando más los necesitamos.
Ángela Merkel, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional, nos condenan a la miseria, la recesión, el paro, a los países del Sur de Europa, con o sin rescates.
Por eso, contra el paro, contra la crisis, contra las políticas de recortes, hemos convocado la primera Huelga General Europea, el 14 de Noviembre. Grecia, Portugal, Italia, España, Chipre, Malta haremos Huelga. El resto de países europeos, protagonizarán movilizaciones, manifestaciones, actos reivindicativos. Francia, Bélgica, o Alemania, exigirán así lo mismo que nosotras y nosotros. Otras políticas para salir de la crisis, crear empleo, proteger a las personas.
El 14-N tenemos una cita. Pararemos las empresas. Pararemos la sociedad. Porque todas y todos somos víctimas de las malas políticas y no debemos tolerarlo.
Francisco Javier López Martín