El 11 de Marzo, el clan de la caverna volvió a la carga contra los sindicatos con todo lo que tenía a mano. Las conmemoraciones de los atentados del 11 de Marzo, las portadas anunciando huelga general “contra España”, los ataques a Pilar Manjón con graves insultos.
Diarios como La Razón, El Mundo, ABC y La Gaceta, no dudan en mentir, sumar hechos inconexos acumulados para crear una apariencia de verdad, poniendo en marcha una campaña permanente contra los sindicatos.
Todo vale para estos cuatro jinetes del Apocalipsis, Guerreros victoriosos de la peste y el hambre, que anuncian el fin del mundo y la llegada del anticristo. Son implacables, incansables, bien alimentados con tertulias, dinero fresco de las arcas públicas en forma de publicidad de las instituciones. Desprecian cuanto ignoran y conducen al país al filo de una navaja, al borde del precipicio.
Todo ello en nombre de la libertad de expresión hasta el punto de que este mismo artículo, escrito en el libre ejercicio de mi libertad de expresión, será interpretado como un ataque a su libertad de expresión. Curiosa forma de entender la libertad cuando es derecho de unos pocos pero no de todos por igual.
Y pese a todo, pese a ellos, la libertad funciona, se ejerce, se vive. El 11 de Marzo, pese a todo, pese a ellos, la Unión de Actores, la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, presidida por Pilar Manjón, CCOO y UGT, como cada año desde aquel fatídico 2004, rendimos homenaje a las Víctimas , a las 192 personas fallecidas y las cerca de 2.000 personas heridas. En la Estación de Atocha, como siempre, depositando flores y pronunciando palabras de solidaridad y reconocimiento.
Hay que recordar que la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo es la mayortaria entre las Víctimas. Hay que recordar que no recibe las cuantiosas ayudas y subvenciones de gobiernos como el de Esperanza Aguirre. Hay que recordar que no ha avalado las teorías de la conspiración, intento desesperado para tapar la gran mentira del PP en aquellas fechas. Teoría consistente en buscar vinculaciones con ETA y con los servicios de inteligencia y hasta con el PSOE, pese a que un juicio riguroso ha demostrado la autoría yihadista del atentado. Da igual, porque vuelven a insultar a Pilar Majón y la memoria de su hijo con palabras que ni debemos, ni queremos reproducir. Da igual el dolor de las víctimas para los jinetes que desparraman basura a su paso, sin observar que en nada hemos cuestionado otros homenajes, ni la memoria de otras víctimas.
Luego, después de los homenajes, como cada año doloroso, acudimos a manifestarnos contra una Reforma Laboral que amenaza el empleo, abaratando el despido y contra unos recortes sociales que amenazan nuestras vidas. Lo hicimos pacífica y democráticamente. Lo hicimos masivamente.
Un ejercicio libre y democrático que ha vuelto a merecer la tergiversación y el ataque de los jinetes de la prensa cavernaria, con renovada agresividad.
Se sienten cada vez más impunes, pero son cada vez más débiles. Por eso ladran más, cuando cabalgamos.
Francisco Javier López Martín