El 1º de Mayo es el día 121 del año. Bueno, el 122 si el año es bisiesto. En todo caso, algo trágico, algo mágico se mueve en torno a la fecha.
Cuentan las crónicas que en 1212 (en Jordania, Jerusalén, El Cairo), en 1279 (en Italia, Florencia y San Marino), en 1312 (en la península del Sinaí, en los Golfos de Suez y de Ácaba), en 1619 (en Japón), en 1582 (en Nápoles), en 1929 (en Irán), en 2003 en (Turquía) , el 1º de Mayo vino acompañado de terremotos que destruyeron haciendas y vidas y, en el caso de Japón, con tsunamis que causaron numerosos muertos.
Día para la invasión de Cabo Verde en 1460. Día para conmemorar la unidad de Inglaterra, Gales, Escocia, para formar el Reino Unido de la Gran Bretaña, en 1707. Día para que naturalistas como Linneo publiquen sus estudios sobre las plantas (1753), o se abran Jardines Botánicos como el de Viena (1755).
Día para estrenar óperas, como “Las bodas de Fígaro”, de Mozart (1786), o para crear sociedades ilustradas como los Illuminati, en 1776, para resistir ante el poder de los jesuitas.
Día para abolir la esclavitud en el Imperio Británico, en 1834. O para poner en circulación el primer sello de correos en 1840.
Día para inaugurar el Empire State en Nueva York (1931), o para estrenar Ciudadano Kane en 1941.
Un 1º de Mayo de 1945, para anunciar que Hitler ha muerto combatiendo el bolcheviquismo. Eufemismo para informar de su oscuro suicidio en un negro búnker de la cancillería en Berlín.
Día para iniciar una huelga de tres años de los aborígenes australianos en 1946. Para que Eva Perón pronuncie su último discurso en la Plaza de Mayo en 1952. O para que los obreros hondureños inicien la huelga más importante del país contra la United Fruit (1954).
Día para comenzar las protestas en Seattle contra la decisión de Nixon de invadir un país neutral como Camboya en el marco de la Guerra de Vietnam (1970). El 1 de mayo de 2003 Bush da por concluida la aún hoy inacabada guerra de Irak.
Día para el ingreso de 10 nuevos países en la Unión Europea en 2004 y para que en 2006 millones de inmigrantes latinos realicen una huelga de protesta en Estados Unidos contra las leyes de inmigración, al tiempo que Evo Morales nacionalizaba los hidrocarburos en Bolivia.
Día para que nazcan Juanita Calamidad, Santiago Ramón y Cajal, Van Gogh, Teilhard de Chardin, Cuauhtémoc Cárdenas, o para la muerte de Livingstone, o Dvorak.
El 1º de Mayo de 1886, fue también el día que eligieron las organizaciones obreras estadounidenses para exigir la jornada laboral de 8 horas. Una huelga que fue innecesaria en algunas empresas que implantaron las 8 horas con el anuncio del 1º de Mayo, pero que en otros lugares, como Chicago, obligó a continuar la huelga en los días siguientes.
El día 2 la policía de Chicago disolvió una manifestación de más de 50.000 personas y el 3 disparó a quemarropa contra la población, muriendo 6 manifestantes. El día 4, en la Plaza de Haymarket, de nuevo la policía cargó contra 20.000 manifestantes, que protestaban contra las muertes del día anterior. Un artefacto explosivo estalló entre las filas policiales. A partir de ese momento la policía comenzó a disparar contra la multitud provocando un número desconocido de muertos y heridos.
Se declaró el estado de sitio y se produjeron cientos de detenciones. El 21 de junio se inició el juicio contra más de 30 sindicalistas. Ocho de ellos resultaron condenados. Tres de ellos a largas condenas de cárcel y, otros cinco, condenados a muerte, tras un juicio cargado de irregularidades de todo tipo:
George Engel, alemán, 50 años, trabajador tipógrafo.
Albert Parsons, 39 años, periodista estadounidense.
Otro periodista, August Spies, alemán, 31 años. Se probó que no había estado presente, pese a lo cual fue condenado.
Adolf Fischer, periodista, alemán, 30 años.
Louis Lingg, alemán, carpintero, 22 años. Se suicidó antes de ser ahorcado.
El 11 de noviembre fueron ejecutados. Es el Congreso Socialista de París de 1889, el que decide que el 1º de Mayo se convierta en un día de reivindicación y conmemoración en todo el planeta, que comenzó a celebrarse en 1890.
Desde entonces, cada 1º de Mayo, millones de personas en todo el planeta, conmemoran el 1º de Mayo. Más de 140 años después, en muchos lugares del planeta, millones de trabajadores y trabajadoras siguen viviendo jornadas laborales de mucho más de 8 horas.
Millones de mujeres y de hombres trabajan en condiciones penosas e insalubres, que producen accidentes laborales como el de Bangladesh, donde acaban de morir centenares de personas que trabajaban hacinadas fabricando la ropa que nosotros vestimos a cambio de salarios miserables.
Millones de trabajadores y trabajadoras mantienen luchas sindicales en Asia, América Latina, África, para poder conquistar una vida digna, con un trabajo decente.
Aquí, en Europa, el sindicalismo de trabajadores y trabajadoras organizados, lucha en las fronteras de un estado del bienestar, demolido sistemáticamente por quienes utilizan la crisis para acabar con el reducto más sólido de los derechos laborales y sociales.
Unas políticas que llevan a la desesperación a los pueblos. Que conducen a nuestro país, a golpe de recortes y políticas de ajustes, al desmantelamiento de los Servicios Públicos, de las prestaciones sociales, al abandono de las más de seis millones de personas desempleadas, al deterioro sistemático de las condiciones de vida y trabajo.
Por eso, este 1º de Mayo volveremos a las calles. Conmemoraremos la lucha de los trabajadores y trabajadoras. Reivindicaremos una vez más, una salida justa y equilibrada de esta crisis. Para nosotras y nosotros, para nuestros mayores y nuestros hijos. Para los trabajadores y trabajadoras del planeta.
VIVA EL 1º de MAYO
Francisco Javier López Martín
Presidente de la Fundación Sindical Ateneo 1º de Mayo
Secretario de Formación de CCOO