Es necesario apostar por el empleo de los jóvenes. Nadie dirá que no. Es necesario apostar por una mayor y mejor vinculación del empleo con los procesos formativos. Tampoco nadie negará la afirmación.
La aprobación por parte del Gobierno de España, de medidas urgentes para la promoción del empleo de los jóvenes parece que debería ir en ese sentido. Pero no es así.
CCOO ha planteado reiteradamente al gobierno de España que el actual contrato de formación permite que los empresarios se beneficien de contratos bonificados, sin garantizar la formación del trabajador.
Sin embargo las modificaciones introducidas crean un nuevo contrato formativo con un margen de edad y una duración excesivas. Puede haber jóvenes con 33 años cuando terminen su periodo de formación. Los 21 años, o excepcionalmente los 25, son una edad más que adecuada para este tipo de contrato, con una duración máxima de dos años.
Además sería urgente regular bien todos los aspectos relacionados con las prácticas no laborales y el actual sistema de becas, que permite que profesionales cualificados trabajen en condiciones extremas con salarios basura, porque son “becarios”.
Sin olvidar que habría que vincular esas situaciones de formación, a la existencia de tutores en la empresa y controlando los mismos desde la negociación colectiva.
Los procesos de vinculación de la formación con el empleo, se encuentran bien regulados en países europeos como Alemania. Es un déficit de nuestro sistema educativo y productivo. Pero la solución no es poner a los jóvenes a los pies de los caballos del empresariado, sin control y facilitando la mayor precariedad de su empleo.
Francisco Javier López Martín