El paro y su evolución en Madrid empieza a ser algo indecente. Mientras, Esperanza Aguirre culpa al de la ceja y Arturo Fernández reclama un “gobierno fuerte”. Algo así como “Contra el paro mano dura”, por lo que pudiera pasar.
Es indecente que en un trimestre como el de verano, la Encuesta de Población Activa indique que Madrid es campeón del paro en España con 28.100 parados más y con 71.000 empleo menos. Madrid tiene ya 573.000 personas paradas y un 17 por ciento de paro.
Es fácil justificarse diciendo que la media de paro en España es del 21,5 por ciento, pero nada en la estructura productiva madrileña justifica que dupliquemos la tasa de paro media en Europa. Hace tan ´solo cuatro años, antes de la crisis, el paro en Madrid no llegaba al 7 por ciento.
Somos los campeones del crecimiento del paro en España. No es tolerable que en un trimestre el paro haya crecido un 5,2 por ciento y eso que el Presidente de la CEIM cantó en pleno verano los beneficiosos efectos de creación de empleo que produjo la visita del Papa.
De los 71.000 empleos perdidos, y son ya 280.000 los empleos destruidos desde que empezó la crisis, la mayoría son empleos de mujeres (-67.000) y la mayoría en los Servicios (-57.000), aunque llama la atención que la desmantelada construcción siga perdiendo 21.000 empleos.
Ni la mano dura de Arturo, ni la cejafobia de Esperanza Aguirre aportan solución alguna.
La situación es tan grave que Esperanza Aguirre debería convocar una reunión de urgencia del Consejo de Madrid, donde se encuentran, empresarios, sindicatos y Gobierno Regional para afrontar el problema del paro. Sobre todo teniendo en cuenta que de las 573.000 personas paradas, son ya 275.000 las que no cobran ningún tipo de prestación por desempleo.
Miles de dramas familiares que Esperanza Aguirre no puede esquivar. Madrid ha caído a niveles de ocupación de 2005 y alcanza la mayor tasa de paro de todos los tiempos.
Esperanza Aguirre le entregó las responsabilidades de empleo a la Consejera de Educación Lucía Figar, pero la Consejera se ha enfrascado en un Conflicto Educativo, con camisetas verdes de por medio, que impide atender al problema primero de los madrileños, el empleo y el paro.
Hay que atrapar al toro por los cuernos para derribarlo. Hay que crear un mecanismo que recupere el papel que realizaba el defenestrado Servicio Regional de Empleo, especialmente en la atención a los parados y promoción de empleo.
La Consejera Lucía Figar, debería pacificar cuanto antes, el Conflicto Educativo, para acometer el primer problema para Madrid y los madrileños, el del paro, negociando un Plan de Choque que luche por mantener el empleo, crear nuevos puestos de trabajo y proteger a las personas desempleadas y sus familias.
Creemos, igualmente, que no es posible combatir el paro sin mantener los capítulos de inversión en los Presupuestos Regionales. Los capítulos que pueden reactivar la economía, sin debilitar los capítulos de gasto social, que contribuyen a mantener la estabilidad y cohesión social del país. Es el único camino
Francisco Javier López Martín