Viene Izquierda Unida de Madrid a visitarnos para presentar su programa electoral y sus propuestas para las próximas elecciones autonómicas del 22 de Mayo. Dije el 1º de Mayo, en la Puerta del Sol, que los trabajadores y trabajadoras tenemos que ser agradecidos y sabremos serlo, también en el voto, con aquellas fuerzas que nos han apoyado y ayudado desde la política en nuestras propuestas, nuestras luchas y movilizaciones. Desde la autonomía de la política y la sociedad, esa fuerza política tiene un nombre en Madrid, Izquierda Unida.
El eje prioritario de las propuestas de Izquierda Unida tiene su centro en el empleo y en la situación de las personas paradas. Un paro que en datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) se sitúa en más de 522.000 personas paradas y en 479.000 si lo que tomamos en cuenta son los apuntados en las listas del INEM como parados.
Coincidimos con IU en que o más grave no son los fríos números. Lo auténticamente grave es que podemos acabar el año con 300.000 personas paradas sin ningún tipo de ayuda, subsidio, ni prestación por desempleo. Lo grave es que Madrid ha perdido más de 211.000 empleos netos desde que comenzó la crisis. Lo grave es que nos instalamos en la crisis, con un paro galopante, cada vez más largo.
Madrid, coincidimos con Izquierda Unida, necesita superar este desastre insostenible. Necesita un nuevo modelo industrial, de servicios y de la construcción, que ponga el acento en el empleo, en la sostenibilidad energética e industrial, en la rehabilitación de vivienda y espacios urbanos degradados, en la calidad de los servicios.
Madrid necesita crear empleo, y defender el empleo existente y atender más y mejor a las personas desempleadas. Suena bien la propuesta de IU de complementar la ayuda del Estado a los parados (los 400 euros famosos) hasta alcanzar el Salario Mínimo de 641 euros. El mismo Salario Mínimo que deberían tener quienes, estando en paro, pierden todo tipo de ayuda, subsidio y prestación por desempleo.
Reforzando los Servicios Públicos de Empleo y vinculándolos a los ámbitos municipales. Apostando por el empleo joven, de la mujer, y parados de larga duración. Concediendo ayudas educativas para formación, medicamentos, escuelas infantiles o transporte público a las personas desempleadas de la Región.
Es absolutamente necesario, en una nueva coincidencia con IU, plantearse el reforzamiento de servicios públicos como la sanidad, cumpliendo compromisos abandonados por Aguirre de construir Centros de Atención Primaria. Como es necesario apostar por la educación pública para corregir los peligrosos índices de fracaso escolar en niveles obligatorios, fortalecer la formación profesional, o invertir en plazas de escuelas infantiles. O como es, no menos necesario, aplicar la ley de dependencia para proteger a mayores, personas con discapacidad y crear nuevo empleo.
Creemos que, entre las numerosas propuestas de IU hay que destacar el cambio profundo en la política fiscal de Esperanza Aguirre que ha permitido que el 3 por ciento de las rentas más altas se beneficie de 15.000 millones en regalos fiscales a costa de los trabajadores y los presupuestos regionales.
Ante la incapacidad de la banca para resolver los problemas de financiación y crédito de familias y empresas, IU plantea la creación de una entidad financiera pública, una Agencia Financiera, para salvar a las familias y evitar la pérdida de sus viviendas, a causa de impagos de la hipoteca.
Son propuestas razonadas y razonables para tiempos de crisis y paro. No muy distintas a las que gobiernos europeos, de izquierdas, o de derechas, vienen aplicando para evitar el destrozo económico, social y laboral de la crisis sobre sus ciudadanos.
Izquierda Unida realiza una apuesta decidida por la democratización de la política, que debe ser el fruto de un diálogo permanente de los políticos con la sociedad. La política debe realizar una catarsis que la libere de la corrupción. Lo más alejado de las prácticas cotidianas del Gobierno de la Comunidad de Madrid, que acaba de eliminar 109 empresas públicas y organismos de participación social.
Apostar por Aguirre es aceptar un Madrid que actúa como rémora de España a base de recortes sociales, regalos fiscales y ausencia de recursos públicos. El paradigma de una Esperanza que consiste en esperar a que la tormenta de la crisis pase y recomponer, luego, un Madrid renovadamente especulativo.
Aceptar una mayoría absoluta de Aguirre supone prolongar la recesión económica y conducirnos a la agudización del sufrimiento. El intento de los dueños del capital y las grandes fortunas de socializar el sufrimiento de la crisis, trasladándolo a la ciudadanía. Dicho de otra manera, votar Aguirre es votar sufrimiento.
Los trabajadores necesitamos ver plasmada en la política una solución justa y solidaria contra la crisis. La crisis va a ser larga y dura, pero a la ciudadanía nos irá mejor en ella, si Izquierda Unida va. El 22 de Mayo nosotros tenemos la palabra. Nosotros tenemos en nuestra mano la posibilidad de abrir las puertas a otra política posible y menos mezquina con el tratamiento de nuestros problemas. Lo primero el paro y el empleo.
Francisco Javier López Martín