JOVENES PARADOS Y SOBRADAMENTE PREPARADOS.

undefinedDesde comienzos de 2008, 85.000 jóvenes menores de 25 años han perdido su empleo en Madrid. En menos de tres años han perdido uno de cada tres empleos. Los empleos perdidos por nuestros jóvenes suponen el 42 por ciento de todo el empleo perdido, hasta el punto de que sólo el 30 por ciento de los menores de 25 años tienen trabajo. Han perdido doce puntos y medio de ocupación en menos de tres años.

Pese a ello, el Gobierno de nuestra comunidad carece de cualquier medida dirigida a promover el empleo de nuestros jóvenes. Programas dirigidos a frenar la pérdida de empleo juvenil. El propio Consejo de la Juventud, el organismo de participación de los jóvenes en las políticas públicas ha sido suprimido de un plumazo en la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas.

La tasa de paro de nuestros jóvenes menores de 25 años es del 38 por ciento, 22 puntos porcentuales más que antes de comenzar la crisis. Entre los menores de 19 años el paro llega al 58,4 por ciento.

Contamos con generaciones de jóvenes cada vez más preparadas en una sociedad incapaz de ofrecerles un futuro de empleo digno y con unas negras expectativas de futuro. Jóvenes que viven en familia con cada vez más problemas, si tenemos en cuenta que entre 2008 y 2010 los hogares en los que todos o la mitad de sus personas activas están en paro.

Las expectativas de futuro, cuando nuestros gobernantes anuncian que hasta 2015 nuestra economía no generará empleo, no pueden ser más sombrías. En este escenario se anuncian nuevos recortes en las ayudas para las personas desempleadas que pierden toda prestación por desempleo. Los famosos 426 euros.

Una política anticrisis que se sustenta tan sólo en ajustes contra aquellos que la sufren, no sólo es injusta, sino que es inútil, al debilitar las rentas de los consumidores y producir daños irreparables en la cohesión social, con consecuencias difícilmente asumibles en una sociedad democrática, que busca, por definición la justicia y la igualdad de los ciudadanos y ciudadanas.

Un giro social en las políticas que centre sus esfuerzos en el empleo es cada día más urgente e imprescindible.

Francisco Javier López Martín

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