La Alianza Española contra la Pobreza lanzará el próximo domingo 9 de Octubre UNA CAMPAÑA CONTRA LA Pobreza, bajo el lema Únete a la Rebelión. Desde las 11 de la mañana, en la Plaza de Drúmen, frente al Museo Reina Sofía, se desarrollarán distintos actos públicos, acciones de sensibilización y sesiones informativas sobre la pobreza en el mundo y en España, en diferentes stands temáticos repartidos por la plaza. A las 12 de la mañana se desplegará una pancarta de las organizaciones convocantes, entre ellas CCOO, leyéndose el Manifiesto de la Campaña.
A lo largo de la Semana de Lucha contra la Pobreza, entre el 9 y el 17 de Octubre se desarrollarán diversas actividades. CCOO hemos organizado una Mesa Redonda sobre Fraude y Evasión Fiscal, el 13 de Octubre, a las 18´30 horas en el Centro Abogados de Atocha (Calle Sebastián Herrera, 14) en la que intervendrán Carlos Berzosa, exrector de la Universidad Complutense y Presidente de CEAR, Ignacio Escolar, periodista y director de 20 Minutos y Carlos Cruzado, presidente del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA). Debate que será moderado por David Guerrero, periodista de la SER.
La Alianza Española contra la Pobreza está formada por asociaciones, movimientos ciudadanos, sindicatos, ONGs, que luchan por un mundo en el que los gobiernos asuman la lucha contra la pobreza y promuevan la igualdad de oportunidades, sobre la base del respeto a los Derechos Humanos, el trabajo decente, el respeto al medio ambiente y las relaciones comerciales justas en el conjunto del planeta.
No es tolerable que 1.400 millones de personas vivan en la pobreza extrema y que 1.000 millones sufran hambre. No es tolerable que el compromiso de 189 jefes de Estado y de Gobierno para acabar con la pobreza y el hambre en 2015, los famosos Objetivos del Milenio, quede en nada, cuando este objetivo sería alcanzable con la ínfima parte de lo que se ha dedicado a salvar al sistema financiero en esta crisis.
No es tolerable que, para acabar con la crisis, las medidas no ataquen las causas, sino que incidan sobre recortes sociales que empeoran la situación de quienes no originamos la crisis. Los mercaderes y las grandes fortunas no pueden ser los beneficiarios de la crisis, mientras los pueblos son condenados al hambre, la muerte, la enfermedad, la ignorancia y la pobreza.
Los ciudadanos del Norte de África, de numerosos países Europeos, o de América, reclaman que la democracia se imponga sobre las dictaduras, también sobre la dictadura de los mercados. Los pueblos se declaran en rebeldía contra la acumulación de riqueza en unas pocas manos, mientras los ciudadanos son condenados a la miseria, olvidando valores como la justicia, la democracia y la solidaridad, mientras los gobiernos abandonan los objetivos de acabar con la pobreza en 2015.
Por eso, la Alianza Española contra la Pobreza exige que los recursos públicos sean obtenidos con un sistema fiscal equitativo, progresivo y justo y que sean gestionados con responsabilidad y transparencia. La cacareada estabilidad presupuestaria no puede ser nunca la justificación de desmanes y recortes en derechos sociales básicos, como está ocurriendo con la educación madrileña. Los Derechos Humanos no son un lujo que podemos permitirnos en épocas de bonanza, sino una prioridad absoluta en tiempos de crisis.
El Gobierno de España, los Gobiernos autonómicos y municipales tienen que asegurar que la lucha contra la pobreza es un objetivo de Estado, al margen del color político de esos gobiernos. Ese es el compromiso de todos los partidos políticos en el Pacto de Estado Contra la Pobreza que debe promover políticas de desarrollo humano sostenible, poniendo en el centro a las personas y sus necesidades.
Son pocos los que respetan el compromiso de dedicar el 0´7% de su Renta Nacional Bruta para alcanzar los Objetivos del Milenio, enmascarando en muchas ocasiones la ayuda al desarrollo con otras ayudas, incluso militares.
Los ataques contra derechos laborales, contra el trabajo decente, contra los derechos sexuales y reproductivos, los desalojos forzosos, siguen siendo prácticas habituales y especialmente en estos tiempos de crisis que todo lo justifican.
Las políticas comerciales internacionales siguen aumentando la deuda externa de muchos países, condenándolos a la miseria durante décadas. No existen controles eficaces sobre la especulación de los mercados financieros y sus instituciones, convirtiendo a países como Grecia en objeto de acoso y derribo permanente.
Es necesario implantar cuanto antes, un impuesto a las transacciones financieras internacionales, eliminando el fraude y la evasión fiscal y combatiendo los paraísos fiscales que desestabilizan la economía de numerosos países y condenan a la pobreza a muchos más.
La Alianza Española contra la Pobreza, insiste en que hay que abrir una reflexión mundial sobre modelos de producción, distribución y consumo, fomentando la cooperación y la sostenibilidad ambiental.
Hay, en definitiva, que recuperar el valor de la política y el papel de la misma en el gobierno de la economía, situando las necesidades de las personas por encima de los mercados y cumpliendo los compromisos de acabar con la pobreza.
No es posible pensar, en un mundo globalizado, que cada país será capaz de mantener su autonomía política y salvar a sus ciudadanos de los efectos de la crisis. Tenemos la obligación de exigir salidas globales respetuosas con el cumplimiento ineludible de los Objetivos Del Milenio y, el principal de ellos es la erradicación de la pobreza.
Por eso, hoy más que nunca, Únete a la Rebelión.
Francisco Javier López Martín