Uno de los problemas para calcular la pensión es la existencia de lagunas de años no cotizados. Para rellenar estas lagunas, los primeros 24 meses serán rellenados con la base mínima y el resto con el 50 por ciento de la mínima, introduciendo el elemento corrector de poder aportar cotizaciones anteriores, hasta un máximo de 24 meses para cubrir esas lagunas. Esto beneficia a las cotizaciones medias del Régimen General y dificulta a quienes, con carreras cortas y vacíos amplios de cotización, reforzaban su contribución en los últimos años para planificar la mejora de su pensión.
Al jubilarse a los 67, aunque puedas llegar a la pensión con 15 años cotizados con el 50 por ciento de la pensión, como hasta ahora, se necesitarán no 35, sino 37 años para obtener el 100 por cien de tu base reguladora.
Se aseguran, por tanto, las pensiones mínimas al tiempo que se distribuye el ajuste de forma gradual sobre todos los trabajadores beneficiando a los colectivos en el umbral más bajo de pensión, especialmente las empleadas del hogar. El porcentaje de base reguladora por cada año cotizado serán igual entre los 15 y los 37 años.
Un dato, el 56,8 por ciento de las pensiones en vigor en el Régimen General tenía más de 37 años cotizados, mientras que sólo el 23,6 por ciento de los procedentes del Régimen de Autónomos reunía esta condición.
En definitiva, dos elementos importante para garantizar que todos contribuimos y lo hacemos de la misma manera, de forma equitativa, cosa que en estos momentos no se produce.
Francisco Javier López Martín