10 CONGRESO CCOO DE MADRID
23 ENERO 2013
Este Auditorio lleva el nombre de Marcelino Camacho.
Los asientos que hoy ocupáis son los que ocupan las mujeres y hombres que han formado parte de los piquetes en las tres Huelgas Generales que hemos vivido a lo largo de estos cuatro años. Son los que ocupan las trabajadoras y trabajadores de ayuda a domicilio, de la limpieza, del METRO, del Ayuntamiento de Madrid, del Sector autonómico, de la hostelería, de cada empresa en conflicto.
Aquí se convocan huelgas, o se ratifican acuerdos y convenios colectivos. Aquí miles de ciudadanos y ciudadanas asisten al teatro, al cine, actuaciones musicales de nuestra banda sinfónica.
En el centro de este escenario Marcelino Camacho recibió la despedida de los trabajadores y trabajadoras madrileños. En el mismo lugar donde reposaría luego Santiago Carrillo, cuando el Congreso de los Diputados le cerró las puertas y la familia nos pidió que organizásemos su despedida.
Por aquí han pasado también el Príncipe de Asturias, Presidentes y ex -Presidentes del Gobierno, Ministros, Rectores, líderes sindicales y políticos, Premios Nobel, gentes de la cultura, Presidentes del Congreso y del Senado, Hugo Chávez, Rigoberta Menchú, Adelaida García Morales, “la Mocha”, ministra de Igualdad en Perú.
En este Salón entregamos cada año los Premios Abogados de Atocha. A las mujeres de los presos del franquismo. A Joaquín Ruiz Jiménez, y a Marcelino Camacho. A los abogados saharauis. A Marcos Ana y Domingo Malagón, José Luis San Pedro. Al pueblo español, representado por los Presidentes del Congreso y el Senado. Este año, a los encausados en el Proceso 1001, contra los dirigentes de CCOO detenidos en 1.972, cuyo juicio se inició el 20 de Diciembre de 1973, el mismo día en que asesinaron a Carrero Blanco.
Aquí se celebran las reuniones del Consejo Confederal de las CCOO. Decía Gómez de la Serna en una de sus greguerías: Una pedrada en la Puerta del Sol mueve ondas concéntricas en toda la laguna de España. El Auditorio Marcelino Camacho es la Puerta del Sol de los trabajadores y trabajadoras españoles. El rompeolas de todas las Españas que diría Antonio Machado.
La semana pasada las CCOO de la Enseñanza celebraban aquí su Congreso Federal. Hoy nos toca a las CCOO de Madrid. Dentro de un mes será nuestra Confederación la que celebre su 10º Congreso.
La grandeza de un pueblo es la de sus adversarios y enemigos.
Hemos cursado invitaciones a todas las instituciones. Quiero agradecer a todos los invitados asistentes a esta inauguración su presencia hoy aquí. La presencia de tantas organizaciones empresariales, políticas, sociales, sindicales, de las Administraciones, que nos reconocen, nos aprecian y han aprendido a querernos. Sería imposible nombraros a todas y todos. La Mesa del Congreso leerá la extensa relación de asistentes.
Pero quiero nombrar expresamente a Antonio Gutierrez, y a José María Fidalgo, y Rodolfo Benito, y Juan Moreno, y Fidel Alonso, y Alejandro Ruiz Huerta, Josefina Samper, y en ellos a cuantos ha construido las CCOO que hoy somos todos
No quiero dejar de mencionar a los compañeros y compañeras de UGT que nos acompañan con su Ejecutiva en pleno, encabezada por su Secretario General, José Ricardo Martínez. Quiero en ellos representar la Larga Marcha de la Unidad de Acción que recorre hoy este duro camino de crisis, paro y recortes laborales y sociales.
La unidad de Acción que se ha ampliado a la Cumbre Sindical en el deseo firme de consolidar las bases de la unidad en la defensa de los trabajadores y trabajadoras de Madrid.
Esos cientos de organizaciones sociales que, desde el reconocimiento mutuo, desde las muy diversas tareas que acometemos para vertebrar y representar a la sociedad madrileña, confluimos en la Cumbre Social. En las Mareas de todos los colores que pintan cada día las calles de Madrid. La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, Consumidores, madres y padres. En el Foro Social de Madrid, la Alianza de Servicios Sociales, la Unión de Actores, los Observatorios de la Sanidad o la Dependencia, la Plataforma de Mujeres, las organizaciones juveniles, la seguridad ciudadana, de la mano de los compañeros y compañeras del SUP o la AUGC, el Agua, la movilidad, Eurovegas.
Aunando esfuerzos, compartiendo objetivos, impulsando la movilización, la vertebración, la autonomía de la sociedad, que reivindica hoy más que nunca nuestra participación en el futuro de nuestro país. Un país más pobre, pero que no puede abordar su futuro recortando los derechos sociales y laborales.
A los empresarios y organizaciones empresariales que han acudido a este acto inaugural de nuestro Congreso, con quienes negociamos, confrontamos y acordamos y que tenemos hoy la responsabilidad compartida e inaplazable de combatir la crisis y el paro y acordar el modelo económico y laboral que queremos para las próximas décadas.
Quienes crean que la disputa entre capital y trabajo puede resolverse imponiendo políticas que eliminen los derechos y desregulen las relaciones laborales en las empresas, están sembrando un campo de minas que producirán destrozos de consecuencias imprevisibles.
Es la hora de demostrar sentido común, capacidad de pactar un marco estable de relaciones laborales, asegurar las pensiones de nuestros mayores, la protección a las personas desempleadas, la cualificación de los trabajadores y trabajadoras, la salud laboral, la igualad entre mujeres y hombres en las empresas, las soluciones a los problemas económicos, que consoliden la actividad económica, salvando el empleo.
Es una tarea inaplazable y que sólo podemos desarrollar nosotros, porque forma parte de nuestra autonomía y de nuestras responsabilidades constitucionales, como empresarios y sindicatos.
A los representantes diplomáticos, Carmen Embajadora de Bolivia, delegaciones extranjeras de sindicatos hermanos de España y fuera de España. A los representantes de las Administraciones que hoy nos acompañan.
La política es una de las tareas más dignas que puede acometer un ser humano. Somos las personas las que tenemos en nuestras manos la posibilidad de denigrar o enaltecer esta tarea.
Elegimos a nuestros gobernantes para administrar lo que es de todos, mirando y atendiendo las necesidades de la ciudadanía. Mirándonos a los ojos, en diálogo permanente con la sociedad. Equilibrando esfuerzos y sacrificios. Repartiendo con justicia los recursos.
Necesitamos hoy más que nunca la política. Necesitamos a los mejores, al frente de la política. Necesitamos regenerar de inmediato la política, limpiarla de corrupción, restituir cuanto antes la confianza de la ciudadanía en la política y los políticos.
35 años de convivencia democrática, fruto de un Pacto Constitucional, no deben ser arrojados a las cloacas de la corrupción, ni barridos por unas políticas impuestas que agudizan la crisis, el conflicto y producen una crispación social que amenaza nuestro propio futuro como país.
Venimos reclamando una salida justa, equilibrada, negociada a esta crisis. Hemos pedido en el desierto un Pacto de Estado.
La política, el empresariado, el sindicalismo, las organizaciones sociales, afrontamos hoy un reto no muy distinto al que supieron superar, con aciertos y errores, quienes afrontaron la Transición democrática y las consecuencias de una crisis y un paro brutales.
Somos duros, indomables, firmes en el conflicto. Somos rigurosos, serios, incansables en la negociación. Cuando alcanzamos un acuerdo cumplimos los compromisos hasta el final. Somos de la misma raza, de la misma patria de Marcelino Camacho. Ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos van a domesticar.
El conflicto es inevitable en la sociedad. La crisis lo agudiza, lo extiende, dificulta las soluciones. Me enseñó nuestro compañero David del Río: Hay que hablar, hablar, hablar y cuando terminas de hablar hay que seguir hablando.
Nosotros, quienes hoy estamos aquí, elegimos el camino. Negociación o confrontación. De nuestra elección dependen la vida y el trabajo de millones de ciudadanos y ciudadanas. Madrid ya no puede esperar.
Somos la mano tendida. El abrazo del compromiso. La lucha incansable, la sonrisa y la alegría que nadie podrá robarnos.
La Comisión Ejecutiva de las CCOO de Madrid, dejamos hoy en manos del Congreso la primera organización sindical y social de nuestra Región, con la convicción y la seguridad que hago llegar a nuestra Confederación, de que las CCOO de Madrid van a continuar siendo el más firme baluarte de la unidad, la libertad, la integración y la solidaridad para defender el empleo y la dignidad de nuestras vidas.
Gracias por acompañarnos en este acto inaugural. Mucha voluntad, buen trabajo y muchos aciertos.