Recientemente, en el Consejo General de la Abogacía Española, la Fundación Abogados de Atocha presentaba el volumen 2 de los “Materiales para el Estudio de la Abogacía Antifranquista”. En el acto participó también el Presidente del Consejo, Carlos Carnicer.
Los Abogados de Atocha son un punto del espacio y el tiempo en el que se sintetiza la lucha por la vida, el empleo, los derechos. La memoria de cuantos han dedicado su trabajo y su vida a defender los derechos laborales y sociales de nuestra gente. De las personas que trabajan. De la ciudadanía. Abogados y abogadas como los que constituyeron el primer despacho laboralista: María Luisa Suárez, Antonio Montesinos, Pepe Jiménez de Parga y quienes siguieron su camino.
Sus luchas, sus muertes en Atocha, 55, sentaron las bases y abrieron las puertas al Estado Social y Democrático de Derecho, que establece nuestra Constitución. Mantener la memoria de estas gentes, de estas luchas, es esencial para nuestro futuro como país. Porque hoy necesitamos, como ayer, a aquellos abogados capaces de abrazarse a la vida y salir a defenderla.
Antonio Montesinos, con esa actitud humilde que siempre le ha caracterizado, explicó en el acto, “Era nuestro deber”. Hermoso concepto de la libertad en las palabras de Antonio. No es libre quien hace lo que quiere y le da la gana, sino quien puede elegir lo que debe.
El obligado agradecer a Rubén Vega y José Gómez Alén el trabajo realizado de investigación, acercándonos a los testimonios de la lucha de los laboralistas.
Era también nuestro deber recuperar esa memoria. Un deber para el que contamos con un excelente instrumento: La Fundación de los Abogados de Atocha.
Francisco Javier López Martín