El 1 de Octubre conmemoramos el Día Internacional de las Personas Mayores. La Federación Estatal de Pensionistas y Jubilados de CCOO ha organizado actos, concentraciones, manifestaciones en diversos lugares del Estado para llamar la atención sobre las agresiones que nuestros mayores han sufrido a lo largo de este año y en un momento de crisis como el que estamos viviendo.
En nuestro país las pensiones y el gasto de protección a los mayores se encuentran entre los más bajos de Europa. Los pasados periodos de bonanza económica no han servido para aproximar esa brecha con los países europeos. Sin embargo, la Seguridad Social y las pensiones son un instrumento importante para redistribuir la riqueza, fomentando la solidaridad interterritorial y entre generaciones.
Las pensiones contributivas se financian con cotizaciones sociales y ni en estos tiempos de crisis generan déficit para las cuentas del Estado, contando con un Fondo de Reserva de más de 65.000. millones de Euros. Es más, desde estas cotizaciones sociales se vienen financiando otro tipo de prestaciones y servicios que deberían ser sostenidos con fondos públicos procedentes de los impuestos.
En estos momentos, más del 75 por ciento de los pensionistas no llega ni a una pensión mileurista y, pese a ello, aportan recursos a las familias, muy importantes en estos momentos en que 1´3 millones de hogares tiene a todos sus miembros en paro. La gran mayoría de los 8 millones de pensionistas tiene como único o principal ingreso su pensión.
Por eso, la congelación de las pensiones supone un mazazo para los pensionistas y sus familias. Una congelación que si tenemos en cuenta un aumento del IPC superior al 3%, supone una pérdida de poder adquisitivo y menor capacidad de consumo, en un país en el que el consumo está por los suelos. Una congelación injusta e insolidaria con un colectivo muy vulnerable, especialmente en casos sangrantes como el de las mujeres mayores, cuyas pensiones son notablemente mayores y muchas de las cuales sobreviven con una reducida pensión de viudedad. Pensiones que no garantizan una vida digna y condenan a millones de personas a vivir bajo los umbrales de la pobreza.
La Seguridad Social no puede verse sometida a procesos de descapitalización, como fruto del traspaso de titularidad de bienes que han sido adquiridos con las cotizaciones sociales y que una vez en manos de otras administraciones pudieran ser enajenados, vendidos o cedidos a gestores privados. El Estado ha utilizado tradicionalmente a una Seguridad Social saneada para acometer otros gastos y prestaciones, pero esas prácticas deben acabar cuanto antes.
No parece justo tampoco que esta realidad de nuestros pensionistas conviva con los abusos de primas, indemnizaciones y pensiones multimillonarias, para aquellos que con su imprudencia, temeridad y actuación irresponsable, no han metido en esta crisis.
Nuestra Federación de Pensionistas y Jubilados, acompañada por todas las CCOO de Madrid, nos hemos concentrado ante el Ministerio de Economía y Hacienda y hemos entregado en el mismo un escrito trasladando estas preocupaciones y exigiendo la inmediata recuperación del poder adquisitivo de las pensiones de 2011, asó como su revalorización en 2012, haya o no prórroga de los Presupuestos Generales del Estado.
Francisco Javier López Martín
