PORTAZO A LA DACIÓN EN PAGO.


La crisis se llevó por delante, en primer lugar, el sector inmobiliario y la construcción. Era una crisis financiera mundial, pero las finanzas españolas, la banca, tenían demasiados huevos en el sector inmobiliario. Por eso fue lo primero en caer.

El empleo en la construcción fue la primera víctima. Las familias endeudadas hasta las cejas para comprar una vivienda y que perdieron su empleo, las segundas. Un drama que se agudiza con la legislación española, cuyo objetivo prioritario parece ser defender los intereses económicos de los bancos.

El banco tasa tu vivienda. Te concede una hipoteca. Pero no basta devolver el piso para liberar la hipoteca.

Son muchos los españoles, el 80 por ciento según algunas encuestas, que consideran que esta situación es injusta. Que apoyarían una legislación que regulase los créditos hipotecarios haciendo posible la dación del piso en pago de la hipoteca, incluyendo medidas que permitieran moratorias, aplazamientos, renegociación de la deuda, alquileres pactados para evitar el desahucio.

Tuvimos noticias hace casi un año de que los compañeros de CCOO de Cataluña, en alianza con la Plataforma de Afectados por Hipotecas (PAH), la Confederación de Asociaciones de Vecinos, UGT y otras organizaciones de consumidores y economía social, preparaban una recogida de firmas para promover una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para obligar al Parlamento a estudiar estas medidas y evitar la proliferación de los desahucios. La iniciativa fue presentada en Marzo, en rueda de prensa en Barcelona. Inmediatamente la presentaron en el Parlamento para ser admitida por la Mesa del Congreso.

Sin embargo, quien hizo la ley hizo la trampa para burlarla. La Mesa del Congreso comunicó a los promotores el rechazo a la ILP. Alegando que ya se había presentado otra ILP sobre el mismo tema, una semana antes que la nuestra.

Una ILP presentada por un desconocido grupo autodenominado Verdes Ecopacifistas, con una redacción confusa y que menciona la dación en pago. Parece demasiada coincidencia, hasta el punto de que el diario Público habla de que tras tales verdes ecopacifistas se encuentran promotores inmobiliarios.

Ante este hecho nuestros compañeros deciden presentar una ILP más amplia que incluye otros aspectos como desahucios, o parques de vivienda social en alquiler. Parecía que ahora no había disculpa. Sin embargo la Mesa del Congreso vuelve a rechazarla, utilizando la misma excusa de malos pagadores.

La Iniciativa Legislativa Popular es uno de los instrumentos democráticos para que el Parlamento escuche la voz de la calle. No es conveniente despreciar ese instrumento, sin embargo no es la primera vez que la Mesa del Congreso utiliza lo que debería ser un mero trámite de admisión y rechaza el inicio de recogida de firmas. Tampoco es la primera vez que una vez recogida las 500.000 firmas, una Comisión del Congreso la rechaza sin llevarla a Pleno tan siquiera.

Las actuaciones políticas como estas, por parte de los partidos políticos mayoritarios, como PSOE, PP, con apoyo de otros como CiU, son las que alejan a la política y las instituciones de la ciudadanía. Intentando bloquear el debate, se cierra la puerta a soluciones negociadas y se provoca el conflicto social.

El rechazo de la ILP sobre las deudas hipotecarias, es una mala noticia para la democracia y para miles de familias que ven en riesgo su derecho constitucional a una vivienda.

Francisco Javier López Martín

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