Quien contamina paga, o eso dice al menos el principio inspirador de la creación de la Tasa de Basuras (TGR) que ha implantado el Ayuntamiento de Madrid. En el año 2015 la tasa de basuras fue eliminada, pero ha vuelto por sus fueros en virtud de la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para la economía circular.
En principio se trata de cubrir los gastos ocasionados a los ayuntamientos de más de 5000 habitantes por recoger, transportar y tratar los residuos y, también en principio, debería responder al criterio de que “el que contamina paga”. El Ayuntamiento de Madrid ha echados cuentas, más o menos aleatorias, y ha concluido aprobando una ordenanza que regula la aplicación de la tasa por prestación del servicio de gestión de residuos.
Así que todo el mundo va a pagar una nueva tasa que varía en función del barrio donde vivas y del uso residencial, o no, del inmueble. Resulta que en Sol se ha generado mucha basura, casi 1000 kg por habitante, mientras que en San Fermín sólo se han generado 100 kg.
Las diferencias son abismales y también tienen su explicación en factores externos como la alta afluencia turística, actividades de ocio, o una presencia muy alta de instalaciones hoteleras, comerciales, hosteleras y no sólo una mayor capacidad de consumo y generación de residuos.
Pero resulta que el Ayuntamiento también discrimina en función de la correcta separación de residuos. En Moratalaz se estima que más del 20 por ciento de los residuos se encuentra bien separado, mientras que en distritos como Barajas la correcta separación de residuos por parte de sus habitantes no llega al 14%.
En función de todo ello la tasa será más alta o más baja, aunque puede verse reducida si eres titular de familia numerosa, o si eres perceptor del Ingreso Mínimo Vital del Estado, o la Renta Mínima, de la Comunidad de Madrid.
Sin embargo no se aplican criterios discriminadores en función del nivel de rentas, ni de la mayor o menor número de ocupantes de la vivienda, ni mucho menos existen recargos para los pisos de uso turístico que invaden las ciudades y obtienen altos beneficios, con mínimas inversiones.
Prácticamente terminas pagando en función del valor catastral de nuestra vivienda y no por la cantidad real de residuos que generamos. Si tienes un negocio con tantos metros cuadrados pagas lo mismo que otro del mismo tamaño sin tomar en cuenta el volumen de residuos generado por cada local, en función de la actividad que realiza.
Partidos políticos como Más Madrid, entidades de defensa de la ciudadanía como la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (FRAVM), organizaciones de consumidores como FACUA y OCU, animan a presentar reclamaciones, teniendo en cuenta que una cosa es que la normativa estatal indique que hay que crear algún tipo de tasa y otra cosa muy distinta el desastre de ordenanza que aplica el Ayuntamiento de Madrid para regular el cobro de su tasa.
Denuncian también que los más de 300 millones que va a ingresar el Ayuntamiento no vayan a tener una aplicación inmediata y directa en la mejora del servicio de recogida y tratamiento de las basuras, cuando lo recaudado por tasas sólo se justifica legalmente en su aplicación inmediata a costes y mejoras del servicio objeto de la tasa.
Ayuntamientos como el de Leganés, también en manos del PP, aunque en este caso en coalición con los independientes de ULEG, han rechazado la implantación de la tasa en la localidad, argumentando que se pueden aplicar otras medidas que contribuyan a mejorar la recogida y tratamiento de residuos, tal como indica la Unión Europea, que no pasan por nuevas tasas e impuestos
En resumen, estamos ante una tasa aprobada por el Ayuntamiento y, aunque sea injusta y desproporcionada, tenemos la obligación de pagarla. Pero el desastroso diseño de la misma, fruto de la desidia, de la solución fácil y de criterios parciales, e interesados, que terminan beneficiando a negocios como los pisos turísticos, hacen necesario que reclamemos y presentemos recurso contra la tasa.
Recuerda que tienes 30 días desde que te notificaron. En las páginas de las organizaciones sociales y políticas que he mencionado existen abundantes modelos de recursos que puedes presentar.
Animo, paga. protesta y reclama.




