REFORMA LABORAL PERJUDICA SERIAMENTE A LA MUJER.

Las mujeres son más de la mitad de la población, sin embargo su tasa de ocupación es inferior en más de 9 puntos a la de los hombres. Además la brecha salarial entre mujeres y hombres perdura hasta el punto de que la masa salarial acumulada por los hombres supone más del 61 por ciento del total y de la de las mujeres menos del 39 por ciento.

La injusticia de la Reforma Laboral impuesta por el Gobierno se pone aún más de relieve en el caso de las mujeres.

Son mujeres las que ocupan el 76 por ciento del total de contratos a tiempo parcial. El desempleo que genera este contrato tendrá menos prestaciones y los consiguientes efectos negativos en la futura pensión.

Medidas como los incentivos para los contratos por reincorporación de mujeres tras el permiso de maternidad quedan derogados por la Reforma.

Las medidas contra el absentismo laboral, que permiten el despido por ausencias al trabajo, aún siendo justificados, perjudicarán especialmente a la mujer que soporta el mayor peso en la conciliación de la vida laboral y familiar.

Muchas mujeres acceden al empleo a través de las ofertas públicas de empleo, demostrando su merito y su capacidad. La reducción y supresión de las ofertas de empleo público son especialmente perjudiciales para las mujeres en su acceso a un puesto de trabajo.

Igualmente las modificaciones unilaterales y a discreción del empresario de turnos, jornadas y puestos de trabajo, colocan a la mujer en una evidente situación de desventaja.

En lugar de proteger a la mujer, en su libre decisión ante el embarazo, las nuevas modalidades de contratación, como el contrato de formación hasta los 30 años, sitúan a la mujer ante la necesidad de retrasar un embarazo, o enfrentarse a la posibilidad de no ser contratada, o verse despedida.

Los contratos con periodos de prueba de un año, sin indemnización por despido, permitiendo las horas extraordinarias en contratos a tiempo parcial, dejando en manos del empresario la movilidad geográfica y funcional y la distribución del tiempo de trabajo, son medidas que la Reforma Laboral trae en su mochila para cargarlas sobre las espaldas de los sectores laborales más débiles y, en el mercado de trabajo, las mujeres se encuentran tremendamente discriminadas.

En momentos como el actual, pudiera parecer que algunas de esas desigualdades se reducen. Sin embargo es un espejismo porque se debe al tremendo golpe que han recibido sectores como el de la construcción o la industria con alto componente de empleo masculino.

Si tenemos en cuenta que la protección del convenio colectivo sectorial se debilita sustancialmente, facilitando el descuelgue y el incumplimiento del mismo. Si tenemos en cuenta que la Reforma Laboral restringe el ejercicio del periodo de lactancia, podemos concluir que la reforma parece pensada para desincentivar el trabajo de la mujer, privar de efectividad a los planes de igualdad y facilitar el despido de las mujeres.

La Reforma Laboral supone acabar con el derecho del trabajo, concebido dese hace más de un siglo para defender los derechos elementales de la parte más débil, la persona trabajadora. Un derecho que se ve sustituido por el derecho del empresario. La mujer, que sufre las desigualdades laborales con más intensidad, se ve condenada a sufrir con mayor intensidad los efectos negativos y perversos de la Reforma Laboral.

Por eso las mujeres tienen más motivos aún para luchar contra la Reforma Laboral y acudir a las manifestaciones del 8 de Marzo y las que protagonizaremos el próximo 11 de Marzo millones de trabajadores y trabajadoras españoles.

Francisco Javier López Martín

1 Comments

  1. alejandro jose

    Y tambien perjudica la salud general de los trabajadores …y de las trabajadoras que consigan mantener el empleo:

    La amenaza permanente de despido igual que la obligacion de obedecer siempre crea estres, el estres crea enfermedades, y las enfermedades generalizadas entre la poblacion, como el estres masivo, producen aumentos masivos del gasto publico.. en sanidad, claro. Si es que no han eliminado el sistema sanitario publico para entonces, claro…

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