El Instituto Nacional de Estadística ha dado a conocer los datos de Producto Interior Bruto (PIB) en España durante el año 2010. Unos datos que ponen de relieve que Madrid es hoy más pobre en términos reales que hace un año y que la pretendida ventaja de Madrid es cada vez menos con respecto al resto de España y ello pese a ostentar la capitalidad, que nos convierte en un foco de atracción muy importante.
La tasa de crecimiento de Madrid a lo largo de 2010 fue del 0%, mientras que durante 2009 nuestro producto Interior Bruto cayó un -3,2 por ciento. Con respecto a la media España, durante 2009 estábamos mejor porque España cayó más que nosotros, un -3,6 por ciento y éramos la quinta región con menor caída. Ahora crecemos un 0 por ciento, lo mismo que la media española y tenemos ocho regiones en mejor situación de crecimiento que nosotros.
Si nos comparamos con Europa, en 2009 caíamos menos que la media europea, que lo hacía en un 4,2 por ciento, un punto porcentual más que nosotros, pero durante 2010 la situación ha girado y mientras nosotros nos estancamos, la media europea de los 27 países miembros crece un 1,8 por ciento.
En términos de Producto Interior Bruto (PIB) por habitante en el año 2009 éramos los segundos de España con 30.029 euros por habitante, por detrás del País Vasco (30.703 euros), mientras que en 2010 pasamos al tercer puesto, con 29.963 euros por habitante, por detrás de País Vasco y Navarra.
Si miramos las series históricas de los últimos diez años, entre 2000 y 2010, aún situándonos por encima del 2,06 por ciento de crecimiento medio anual de España, con una media del 2,24 por ciento en Madrid, pasamos al séptimo puesto en España, por detrás de Extremadura, Navarra, Murcia, Castilla-La Mancha y hasta Ceuta y Melilla, mientras que en 2009, figurábamos en el cuarto puesto por detrás de Extremadura, Murcia y Melilla.
Por mucho gasto en publicidad y fuegos de artificio que dedique Esperanza Aguirre. Por mucha descalificación de las estadísticas oficiales que realice el Consejero de Economía. Por mucho pago a tertulianos que realicen las televisiones a sueldo del Gobierno madrileño. Es muy, difícil encontrar justificación para estos malos datos, si seguimos negando la evidencia de que la estructura económica madrileña es débil frente a la crisis, produce más paro que cualquier otra Región y un crecimiento cada vez más a remolque de España, en lugar de ser motor, corazón e inteligencia del crecimiento nacional.
Las concepciones neoconservadoras en lo político y ultraliberales en lo económico de Aguirre producen monstruos como la insensibilidad ante el alarmante crecimiento del paro, la incapacidad para atender a las personas paradas, la desatención a los problemas de empresas que terminan cerrando y liquidando sus puestos de trabajo, y la incapacidad para solucionar los problemas de financiación municipal, o desarrollar nuevas oportunidades de empleo en torno a nuevos derechos como la atención a la dependencia. Eso sí, se salvan a toda costa, las estructuras clientelares de asesores, altos cargos, tertulianos y empresarios afines, beneficiarios de concesiones administrativas.
El Gobierno Aguirre parece agotado para la política de lucha contra la crisis. No hay ni ideas, ni propuestas, ni voluntad de unir a la sociedad, a los empresarios y sindicatos en torno a un proyecto común. Por eso toda su campaña se centra en culpabilizar a Zapatero, que tiene lo suyo, pero olvidando que dos de cada tres euros de gasto público en Madrid, están en manos de Aguirre. Ni una sola propuesta hacia el futuro y frente a la crisis.
Nada de cambiar modelos económicos, modelos de empleo, atención a los parados o más protección social.
Un desastre, bien vendido, pero desastre al fin.
Francisco Javier López Martín